- 4 patatas grandes. - 1 cebolla no muy grande. - 3 huevos. - sal. - smetana (o, si no lo hay, un bote pequeño de nata y un yogur natural). Con un yogur natural no endulzado.
Preparacion
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Rallar la patata y la cebolla, de manera que quede casi hecho puré. Normalmente, lo hago con un rallador o con la picadora de la batidora, no con la propia batidora, pero también se puede hacer con ella, si no se tiene. Ponerle un pellizco de sal y batir con los huevos. Dejar unos minutos. En una sartén, con un poquitín de aceite, ir poniendo cucharadas de la masa (dos de ellas harán un blini pequeño). Pueden ponerse varios a la vez. Cuando estén cocidos de un lado, se les dan la vuelta con una espátula. Se sirven calientes, con smetana aparte, para que cada uno le ponga la cantidad que desee (yo, mucha, mucha, me encanta). Si no hay smetana: montar la nata al natural (sin añadir azúcar, sal, ni nada) y después mezclarlo con un yogur natural no endulzado.