- 4 calabacines medianos, - 10 dientes de ajo, - 4 cebollas, - 12 tomates grandes, - 150 ml. De vino tinto, - 1 cucharadita de sal, - 1 cucharadita de pimienta negra, - 2 cucharadas de salsa de tomate, - 2 cucharadas de aceite de oliva, - 300 ml. De vinagre de vino tinto, - el zumo de 1 limón, - 2 cucharadas de miel, - 2 cucharaditas de romero fresco, - 2 cucharaditas de salvia fresca, - 2 cucharaditas de tomillo fresco, - 2 cucharadita de orégano, - 2 cucharadita de albahaca fresca. Opcionalmente se puede añadir una cucharada de aceitunas verdes o negras, picadas.
Preparacion
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Trocear la verdura y rehogarla en una cazuela amplia con el vino tinto durante 20 minutos. Añadir la sal, la pimienta, la salsa de tomate, el aceite, el vinagre y el zumo de limón y cocer durante 10 minutos. Añadir la miel y las hierbas, excepto la albahaca, y las aceitunas, si se utilizan. Cocer 5 minutos más y seguidamente incorporar la albahaca. Poner en frascos, previamente esterilizados, en caliente, cerrar herméticamente y ponerlos boca abajo hasta que se enfríen. Al cabo de 24 horas, comprobar el cierre y si algún frasco se abre con facilidad, guardarlo en el frigorífico y consumirlo poco a poco. Los demás frascos se pueden etiquetar y guardar en un lugar fresco, seco y oscuro. Nota: la autora dice que el chutney tiene una duración de unos 3 meses, pero que como está tan delicioso, ni siquiera llegará a este plazo... Como me gusta experimentar, voy a hacer la prueba de conservar algunos frascos durante más tiempo. Creo que aguantarán, dado que contienen vinagre y vino, que actúan como conservantes. También meteré alguno en el congelador.